Cómo ser gran profesional de la industria de la música y permanecer dentro del sector
MÉTODO
Un total de 42 profesionales pertenecientes a y/o colaboradores de Warner Music Group en España realizaron una entrevista acerca de la industria. La lectura en profundidad de estas entrevistas y la categorización abierta de las mismas por parte de la autora del artículo permitieron los pasajes de texto que contienen una única idea y que arrojan luz sobre la existencia de categorías repetidas en todas o la mayoría de las entrevistas (unidades de significado). A continuación, se presentan los hallazgos de este estudio presentado en formato divulgativo.
RESULTADOS
Lograr entrar en la industria de la música no es garantía de permanencia ni de éxito. Son muchísimas las personas que meten el pie y en apenas un año se ven fuera por haber cometido alguno de los pecados cardinales de la industria. A continuación, te compartimos las características que componen a una/a profesional de éxito en la industria y qué debes evitar a toda costa de acuerdo con nuestros/as insiders.
CÓMO SER GRAN PROFESIONAL DE LA INDUSTRIA DE LA MÚSICA
Pasión. Se trata de tener no solo pasión por la música (que también), sino por la industria y el negocio de la música. Esta industria es muy sacrificada y requiere una gran dedicación. Si no tienes verdadera pasión por este negocio acabarás por quemarte. La pasión debe extenderse también a la música en sí. El haber sido aficionado/a antes que profesional aporta, entre otras cosas, una perspectiva diferente y una aproximación más certera a lo que quiere el colectivo de fans. Además, no puedes cerrarte al nicho de la música que te gusta personalmente. Debes respetar y escuchar todos los estilos, aunque no vayan con tus gustos personales, para crecer constantemente y estar al corriente de las novedades y tendencias por muchos años que pasen. Este amor y pasión por el arte de la música y su negocio permitirán que los quieras proteger, defender y potenciar, y eso, te pone en un muy buen camino para tener éxito (siempre que esta pasión se traduzca también en ganas de trabajar).
El amor por la música es importante, pero debe ir acompañado por un perfil de excelente gestor; responsable y cumplidor; con sus artistas, clientes, proveedores, empleados, compañeros… Y trabajar una gran inteligencia emocional. Ser honesto y ejemplo de buenas prácticas. Y mucha dedicación.
Anne Vadillo, Management, Get In
Habilidades sociales. Tener la capacidad de crear buen ambiente y de transmitir esa pasión, persuadir y trabajar en equipo para alcanzar los mejores resultados logrando éxitos compartidos. Esta capacidad tiene que ser versátil ya que en la industria de la música deberás trabajar con diferentes tipos de stakeholders (artistas, managers, autores/as, medios de comunicación, fotógrafos/as, abogadas/os, etc.) y debes tener la capacidad para adaptar tu estilo a cada uno de ellos. Aquí tiene especial cabida la empatía, la capacidad para comprender cómo se siente, qué quiere y necesita la persona con la que interactuamos, especialmente cuando se trata de artistas, ya que están compartiendo su arte y éste debe ser valorado y respetado, ante todo. Trabajar en tus habilidades sociales y elevarlas te permitirá poder conseguir tus objetivos y los objetivos compartidos con el resto de las personas involucradas en los proyectos en los que trabajes. Además, te permitirá crear una red de contactos en la que podrás apoyarte (¡siempre y cuando tú también apoyes a tus contactos!) para sacar el trabajo adelante y mantenerte al día de las novedades de la industria. Deberás recordar siempre que una mala gestión no solo te dejará en mal lugar a ti, sino que también puede afectar a la compañía y a sus artistas.
Profesionalidad y rigor. De nada te servirá toda la pasión del mundo si no tienes rigor profesional. Esto significa hacer frente a los retos con templanza, respeto, pensamiento estratégico, estructura, confiabilidad, honestidad e integridad, y saber trabajar en equipo. Es muy importante ser una persona organizada. En esta industria se trabaja con muchos proyectos a la vez y tienes que ser capaz de tener todo claro y en su sitio. Un pequeño despiste puede tener consecuencias negativas para un proyecto. Por otro lado, un/a buen profesional de la industria sabe tratar con artistas sin perder la compostura y diferenciar entre su labor de relaciones públicas y estar de fiesta. Se trata de un equilibrio que puede resultar difícil de calibrar al principio, por lo que deberás tener la humildad de apoyarte en profesionales de más recorrido que te puedan guiar. No tengas miedo de preguntar si algo es adecuado o no; cogerle el pulso a la industria no es fácil y lo que parece correcto o inocuo puede no serlo. Muchas son las personas que terminan por eclipsarse por la diversión y el glamur a su alrededor y acaban cometiendo errores que terminan con su futuro en la industria. En resumen: ética de trabajo, honestidad y madurez.
Trabajar, trabajar y trabajar. El éxito no cae del cielo. El éxito se trabaja. El éxito no es tener suerte. El éxito es trabajo.
Arantxa Soto, General Manager, Newiscom
Inquietudes. La industria de la música no es lugar para gente parada. En este negocio la inquietud por estar en constante aprendizaje, independientemente de los años que la persona lleve trabajando en este oficio, es esencial para estar cerca de la tendencia, prever y navegar los cambios, y crear el futuro. Los/as buenos/as profesionales buscan dejar huella y saben que deben mantener los ojos y oídos abiertos a todo (sin importar que no esté directamente relacionado con la música).
Humildad. “Tener los pies en la tierra” es una expresión que han repetido numerosas veces nuestros/as insiders. Como profesional debes tener la humildad de preguntar y de escuchar (al resto de integrantes del equipo, a artistas, managers, audiencia, etc.), de hacer frente a los errores cometidos y aprender de ellos, de entender que tú no eres más artista que el/la propio/a artista, de apoyarte con confianza en los demás para que hagan su parte del trabajo,
Perseverancia. Es necesario luchar con tenacidad por lo que quieres, trabajar para sacar adelante proyectos, que no solo te afectan a ti, si no que involucran a muchas personas y esforzarte para que tanto tu trabajo como el de los demás salga de la mejor manera posible. Si te rindes con facilidad, esta no es la industria para ti.
Versatilidad y resiliencia. Deberás ser una persona capaz de trabajar diferentes áreas, colectivos y momentos. Solo para sobrevivir como profesional de la industria debes ser capaz de mantenerte al día y reciclarte constantemente sin importar tu edad o los años que lleves en el negocio. Para poder hacer eso con éxito debes ser resiliente: ser capaz de superar las crisis y salir de ellas con más fuerza y preparación. Este negocio está en cambio constante, si no eres capaz de seguir el ritmo te quedarás atrás o con una sensación de estar fuera de juego que se evidenciará en tu trabajo.
Hay mucha gente buena, pero la persona que tengo en mente. (El/la mejor profesional con quien he trabajado en esta industria) es organizada, ejecutiva, perfeccionista, muy creativa, siente pasión por la música y por el trabajo que hacemos y siempre quiere sumar. Me parecen características que deberían ser básicas a la hora de trabajar, pero tener todas ellas en conjunción en una sola persona no es algo tan sencillo de encontrar.
Elena García, Marketing Operations Manager, Warner Music Spain
QUÉ HARÁ QUE NO DURES EN LA INDUSTRIA
Ego. En esencia, falta de humildad y prepotencia. Este es un negocio en el que te codeas con gente famosa de éxito y puede llevarte a confundirte y desubicarte. No olvides nunca que tú eres profesional del negocio (no eres el/la artista) y tu trabajo es potenciar y ayudar a tu artista como parte de una compañía. Entregarte a los espejismos te llevará a creerte algo que no eres, a no escuchar ni respetar las opiniones de los demás, a reducir tu persona a tu puesto de trabajo, a ponerte por delante antes que el proyecto, colgarte medallas inmerecidas y tener una actitud presuntuosa. Todo ello acabará por allanarte el camino de salida. Este negocio es fantástico, pero ojo con crearte fantasías.
Falta de compromiso. Esta red flag se ve a la legua y te augura muy poco recorrido. La desidia, cuestionarlo todo (de manera destructiva), cuestionar los proyectos, no ser confiable, no llegar a tiempo en tus entregables, el poco esfuerzo y la falta de minuciosidad te van a poner obstáculos constantes en tu carrera hasta que des con uno que termine por hacerte caer.
Individualismo extremo. Las personas que solo miran su propio interés y trabajan por libre sin preguntarse cómo sus decisiones impactan al resto del equipo terminan por cosechar problemas, desagrado y rechazo en los demás, con todas las consecuencias que eso conlleva en una industria en la que las redes son tan necesarias y el trabajo en equipo es esencial.
Inmadurez y desubicación. Esta industria está llena de espejismos y es frecuente que se cruce la línea fina de lo que es trabajo y lo que es fiesta, confundiendo quién es el/la artista y quién trabaja para él/ella. En ocasiones se puede llegar a ver situaciones en las que un/a profesional de la industria parece más colega que A&R o persona de promoción, y eso puede llevar a muchas situaciones de conflicto de diversa índole. La relación con artistas debe ser siempre amigable pero profesional. Dentro de esta categoría de inmadurez y desubicación nos encontramos también con el perfil de “groupie”: esa persona que quiere entrar en la industria para codearse con artistas, o que se sumerge en el faranduleo. Estás trabajando. Aguanta las ganas de pedir un selfie o un autógrafo para tu hermana, de ir a los eventos de la empresa solo a grabar stories (y no trabajar). Los/as artistas suelen ser personas educadas y no te lo van a negar, pero estarás cruzando una línea de la que es difícil retornar.
(Una persona con muchas red flags es la que) presume de las fiestas y del famoseo. Pone por delante su persona antes del proyecto. Lo que le gusta es colgarse medallas antes que sacar el trabajo adelante y presumir frente a otros.
Helena Pereiro, Ejecutiva de Cuentas, Warner Music Spain
Mala educación. En situaciones de adversidad, es muy común encontrarse con señales de alerta como malas contestaciones o utilizar un tono inapropiado para el contexto laboral en el que te encuentras. Las malas respuestas, la falta de educación y, por supuesto, el sexismo, el acoso o los prejuicios no tienen cabida aquí. Es imprescindible mantener la calma y tratar de comprender todas las partes para así tener una visión global de la situación. Pedir las cosas por favor y dar las gracias es un básico que nunca debes olvidar. Dentro de esta categoría encontramos también conductas tóxicas como participar en el cotilleo, la especulación y la maledicencia. No hables mal de tus compañeros y NUNCA hables mal de un/a artista. Este mundo es pequeño y aparte de hacer daño con tus palabras, aunque no lo creas, siempre (siempre) llega lo que has dicho a quien no le tiene que llegar y te habrás pegado un tiro en el pie.